El nuevo Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) incorpora el principio de la responsabilidad proactiva por lo que las empresas deberán aplicar todos los medios y medidas de seguridad de acuerdo a los riesgos identificados y acreditar que el tratamiento de datos es conforme con la normativa europea.
El incumplimiento del RGPD contempla sanciones y multas que pueden alcanzar cuantías de hasta 20 millones de euros o el 4% del volumen de negocio del ejercicio anterior.